Dr. Jasson Vindas Díaz

Dr. Jasson Vindas Díaz

El Dr. Jasson Vindas Díaz es nuestro talento destacado del mes. Actualmente es profesor asistente en el departamento de Matemática en la Universidad de Gante, Bélgica. Recientemente, fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología Clodomiro Picado Twight 2013. Los invitamos a leer su entrevista a continuación.

1.   ¿Cuáles en su caso fueron los determinantes y/o oportunidades para salir del país?

 Desde mi tiempo como estudiante de pregrado, yo siempre tuve un gran interés por continuar mi preparación académica y realizar estudios de doctorado. Sin embargo, nuestro país no ofrece ningún programa de doctorado en matemática, por lo que algunos de mis profesores en la Universidad de Costa Rica me recomendaron salir del país para continuar mis estudios.

Sin duda alguna la persona que más influyó en mi salida del país fue el Dr. Ricardo Estrada Navas, quien había sido mi profesor en varios cursos de matemática en la UCR y actualmente es profesor catedrático de la Universidad Estatal de Luisiana (EE.UU.).

En 2003 obtuve una beca y me convertí en estudiante de doctorado del Dr. Estrada. Gracias al apoyo financiero de la Universidad Estatal de Luisiana, completé mis estudios de maestría en 2005 y finalicé mi doctorado en matemática en 2009. Durante estos primeros pasos como investigador, tuve la dicha de contar con otros financiamientos que más tarde serían fundamentales para mi desarrollo profesional. Por ejemplo, gracias a un fondo de investigación patrocinado por el Lousiana State Board of Regents y una beca del Instituto de Investigaciones Matemáticas de los Países Bajos, realicé también estudios de postgrado en la Universidad de Utrecht en 2006-2007, así como también una serie de pasantías de investigación en universidades europeas de Austria, España y Serbia. En 2008 fui investigador invitado en la Universidad de Novi Sad (Serbia) con el apoyo de un proyecto del Ministerio de ciencias de Serbia, liderado por uno de mis mayores colaboradores científicos el Dr. Stevan Pilipovic.

Tras completar mi doctorado, tuve la oportunidad de permanecer en el  extranjero. En el periodo 2009-2012 obtuve una beca posdoctoral de la institución flamenca Research Foundation Flanders (FWO) para llevar a cabo un proyecto como investigador independiente en la Universidad de Gante (Ghent University) en Bélgica. Este periodo fue crucial para mí, ya que realicé más de 20 estancias de investigación y publiqué un libro y decenas de artículos científicos. Desde el 2012 laboro como profesor e investigador en la Universidad de Gante.

2.   En términos generales,  ¿cómo describiría sus condiciones de vida en el exterior (p.ej. jornada de estudio y/o trabajo, se han cumplido sus expectativas de lo que sería desenvolverse profesionalmente en el extranjero, principales obstáculos que se le han presentado)

En mi caso, considero fundamental para mi trabajo el acceso a fuentes científicas, en particular subscripciones a revistas científicas. Con respecto a esto, en todas las instituciones donde he tenido la oportunidad de estudiar o laborar las condiciones han sido idóneas. La infraestructura de las instituciones y el ambiente laboral han sido siempre excelentes y estimulantes.

No es ningún secreto que el éxito de un proyecto en cualquier área de la ciencia depende de los medios con los que se cuente. En el campo de la matemática es de suma importancia mantenerse viajando y trabajando con colegas de otros países para intercambiar y madurar nuevas ideas y proyectos. En el caso de la Universidad de Gante donde laboro actualmente, me siento más que satisfecho con el apoyo que la institución me da como investigador. También considero importante para un investigador establecido tener la posibilidad de guiar estudiantes de doctorado y así crear “su propia escuela”. El gobierno local de la región flamenca de Bélgica provee de suficientes posibilidades al respecto. En resumen, todas mis expectativas se han cumplido.

En lo que concierne a jornadas laborales, el ambiente es bastante competitivo y por lo tanto el trabajo es algunas veces muy intenso. Por su puesto, esto depende mucho de la etapa profesional donde uno se encuentre. Durante casi 9 años yo me dediqué tiempo completo a la investigación. Mi jornada laboral era entonces muy flexible, prácticamente yo dictaba mi propio horario de trabajo. El convertirme en profesor en 2012 representó un nuevo retó para mí, con mayores responsabilidades. Al principio tuve que organizarme muy bien para continuar el mismo ritmo de investigación al que estaba acostumbrado. La docencia y principalmente la elaboración de propuestas para proyectos de investigación y financiamiento de estudiantes de doctorado consumen mucho de mi tiempo.

Uno de los obstáculos principal que uno encuentra cuando llega a un país nuevo es el idioma. Sin embargo, la gente aprecia mucho cuando uno se esfuerza por aprender su idioma, así que una vez que la barrera del idioma se rompe, es mucho más fácil integrarse a la sociedad. 

3.   ¿Qué tipo e intensidad de  contacto  profesional mantiene con CR?

Con excepción de un mini curso que impartí en 2011 en la UCR, no tengo ningún contacto concreto con Costa Rica. Yo siempre estoy abierto a nuevas colaboraciones científicas, así que si alguien está interesado no dude en contactarme. 

4.    Recomendaciones de iniciativas que apoyen que el talento en el extranjero actúe como agentes del  desarrollo en Ciencia y Tecnología. 

Primero que todo considero que las instituciones nacionales vinculadas a la ciencia y la tecnología podrían lucrar bastante si mantuvieran un contacto más estrecho con los investigadores que trabajan fuera del país.

La manera más sencilla de establecer acuerdos bilaterales con instituciones en el extranjero es a través de costarricenses que se encuentran actualmente laborando en ellas y quienes pueden conocer más sobre tales oportunidades si se les preguntara. Tal vez sería útil entonces si las instituciones y autoridades nacionales se interesaran un poco más en saber lo que están haciendo los investigadores costarricenses fuera del país. El proyecto Red Ticotal de la Academia Nacional de Ciencias es una buena manera de hacerlo. Otra iniciativa más concreta podría ser, por ejemplo, invitarlos a dar conferencias sobre su trabajo. El contacto de estudiantes en Costa Rica con estos investigadores podría resultar en nuevas oportunidades para estudios de posgrado.

5.   ¿Estaría dispuesto(a) a regresar al país si se presentan las posibilidades idóneas?

Como mencioné anteriormente, yo obtuve una plaza de profesor de matemática en la Universidad de Gante. Mi compromiso con la universidad es permanente, así que no creo que regrese al país. 

6.   ¿Cuáles incentivos considera pertinentes para retener al talento científico en el país?

El país cuenta con varios incentivos que representan un gran aliciente a los científicos nacionales, por ejemplo premios nacionales tales como el premio CONICIT al científico joven y el premio nacional Clodomiro Picado, con los cuales yo tuve la oportunidad de ser honrado en las ediciones 2008 y 2013. Costa Rica también ha hecho un gran esfuerzo en la capacitación de profesionales por medio de varios sistemas de becas de posgrado. Por otro lado, se debe trabajar más en la reinserción de los jóvenes que estudian en el extranjero y luego regresan al país con un doctorado. Yo quisiera mencionar algunos aspectos en relación en este último punto.

El principal incentivo debe ser el financiamiento de proyectos de investigación decentes. Junto a esto, se debe proveer al científico joven del tiempo necesario para que se realice plenamente como investigador.

Un doctorado es apenas el primer paso en la carrera de un investigador. En muchos países, los doctores recientes tienen la posibilidad de obtener una beca posdoctoral en una base competitiva. Estas becas como bien sabemos no son más que un tiempo apropiado sin carga docente en el cual la persona es provista de medios financieros suficientes para que se afiance como investigador. Aquellos que prueben tener un gran potencial por medio de publicaciones al completar sus doctorados, necesitan de este tiempo para darle seguimiento a sus investigaciones, producir un número importante de publicaciones, hacer estancias de investigación para establecer nuevas redes científicas, y finalmente ganar el reconocimiento internacional  en su área de trabajo. Creo que las universidades nacionales y las autoridades (CONICIT y MICITT) quedan debiendo mucho en esto, el apoyo al talento nacional para su reinserción no es satisfactorio.

Como segundo punto se debe mejorar la infraestructura, dándole condiciones idóneas a aquellos que quieran regresar al país. A veces no se cumple ni con el requerimiento mínimo en Costa Rica. Este requerimiento mínimo es el acceso a la literatura científica. Muchas revistas científicas de alto nivel solo se pueden acceder por subscripción,  y las universidades nacionales no destinan presupuesto suficiente para pagar tales subscripciones.

Se debe fomentar también la competitividad de una manera constructiva. La publicación de resultados científicos debe incentivarse. En ciencia la productividad se mide en términos de publicaciones de alta calidad. Si un joven tras su regreso al país después de obtener su doctorado se encuentra con un grupo de trabajo en el cual la mayoría de sus colegas no han publicado ni un solo artículo en los últimos cinco años en una revista reconocida internacionalmente, es muy posible que pierda la motivación y siga el mismo camino de estos colegas. Esto no es sano en un ambiente de trabajo y debe erradicarse.

7.   En su área de trabajo, ¿cuáles serían las necesidades de desarrollo del área en CR?

Mi área de trabajo es la matemática pura. Desafortunadamente, en Costa Rica no se apoya mucho a la investigación en matemática. Esto se debe tal vez a un desconocimiento de sus necesidades. Muchos piensan que para hacer matemática no se ocupa más que papel y lápiz. Este pensamiento es erróneo. El financiamiento es fundamental si queremos alcanzar un nivel de producción científica aceptable.  

En realidad el trabajo de un matemático es un ejercicio muy social. Yo por ejemplo algunos años viajo más de diez veces a congresos o reuniones de investigación. Esto es necesario para nutrirse de nuevas ideas o perspectivas al trabajar en un nuevo desarrollo teórico. El matemático en Costa Rica no cuenta con fondos suficientes para hacer esto. Como mencioné anteriormente, en el campo de infraestructura el acceso a literatura científica es fundamental y las universidades nacionales no suplen esta necesidad. Es muy difícil hacer investigación matemática sin estos medios esenciales.

8.   ¿Desearía plasmar algún comentario adicional?

Quisiera agradecerle a la Red Ticotal de la Academia Nacional de Ciencias por darme este espacio. Es un gran honor haber sido seleccionado como el talento destacado del mes y me gustaría dedicar este reconocimiento a mi padre Antonio Vindas Jiménez y a mi esposa Raquel Badilla Bolaños, quienes siempre me han apoyado en toda etapa de mi carrera.

Para concluir quisiera hacer una pequeña crítica a la política nacional científica.

En abril de 2011, el MICITT publicó en su portal el documento Plan Nacional de Ciencia y Tecnología 2011-2014, el cual define en su Capítulo 3 una serie de áreas prioritarias nacionales científicas. Estas áreas han sido usadas por varios años como referencia para la asignación de fondos de investigación. Curiosamente, la mayoría de áreas en ciencia fundamental, tales como la matemática, no se encuentran contempladas como prioritarias en este plan.

Personalmente opino que no considerar las ciencias básicas como prioritarias es un gran error, que podría causar un retroceso de décadas al desarrollo de la apenas incipiente  ciencia costarricense. Se debe asegurar un reparto más equitativo en la distribución del capital científico.

No debemos nunca olvidar que la investigación fundamental en ciencia pura da sustento a la mayoría de avances tecnológicos. En defensa de mi ciencia, quisiera utilizar una frase que mencioné en una entrevista para la Nación: “La matemática es el cimiento sobre el cual descansa el edificio de la ciencia entera”.  Como la historia lo muestra, no podemos aspirar a avances científicos y tecnológicos significativos si no reforzamos estos cimientos.