Jonathan Parra Villalobos, estudiante Ph.D.

Jonathan Parra Villalobos, estudiante Ph.D.

Nuestro Ticotal Jonathan Parra Villalobos, estudiante PhD. Es nuestro Talento Destacado del mes de marzo, 2020.

Jonathan, creció en Ciudad Colón, obtuvo una licenciatura en Farmacia y una maestría académica en Química en la Universidad de Costa Rica. Durante su maestría, trabajó en el Centro de Investigación en Productos Naturales (CIPRONA) con el Dr. Renato Murillo y actualmente se encuentra obteniendo su doctorado en Ciencias Farmacéuticas y Biomédicas en el Strathclyde Institute of Pharmacy and Biomedical Sciences en Glasgow, Reino Unido.

En este momento trabaja en el área de descubrimiento de antibióticos en el grupo de la Dra Katherine R. Duncan, el cual se enfoca en el estudio de productos naturales marinos de origen microbiano. Su proyecto por medio de un enfoque en genómica y metabolómica investigan cómo las variables ecológicas y biogeográficas afectan el metabolismo especializado de bacterias del orden Actinomycetales aisladas de sedimentos marinos. 

1.    ¿Cuáles en su caso fueron los determinantes y/o oportunidades para salir del país?

El primer factor fue sin duda mi determinación por acceder a la comunidad científica internacional. Si bien en Costa Rica existen recursos materiales y humanos para hacer ciencia de calidad, es en los países industrializados donde la ciencia de alto nivel ocurre.

Otro factor importante fue que durante mis estudios de grado y maestría tuve la suerte de conocer científicos destacados que me motivaron a estudiar en el extranjero; algunos lo hicieron de forma directa, y otros fueron modelos a seguir por su trabajo.    

El Programa de Innovación y Capital Humano (PINN) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT) jugó un papel trascendental, ya que me dio la oportunidad de financiar mis estudios de doctorado. 

2.    En términos generales, ¿cómo describiría sus condiciones de vida en el exterior (p.ej. jornada de estudio y/o trabajo, se han cumplido sus expectativas de lo que sería desenvolverse profesionalmente en el extranjero, principales obstáculos que se le han presentado)

Escocia es un sitio maravilloso y los escoceses personas extraordinarias. La experiencia ha sido sin lugar a duda única. Al ser parte del Reino Unido, una de las principales economías del mundo, la calidad de vida en Escocia es muy buena. Por ejemplo, la seguridad y el sistema de transporte público son factores que mejoran en mucho las condiciones de vida. Además, es un país multicultural, lo que me ha permitido conocer personas de muchos lugares distintos.

Hacer ciencia no es un trabajo sencillo. Los organismos y reacciones con las que se trabajan no tienen horario de oficina. Muchas veces hay que estar en el laboratorio horas extra y fines de semana. Sin embargo, el ambiente de trabajo es muy positivo y dinámico.

Personalmente, mi principal obstáculo ha sido la barrera del lenguaje, ya que mi nivel de inglés no era avanzado cuando inicié. Además, en Escocia no se habla precisamente el inglés que usualmente conocemos. Por otro lado, la barrera cultural también es a veces difícil de superar; sin embargo, con el tiempo uno termina enfocándose más en las similitudes y en lo enriquecedor de las diferencias, más allá de cualquier aspecto negativo.  

Estar lejos de las personas que se aman es indudablemente un enorme reto personal. Por otro lado, yo soy una persona con un enorme amor por la riqueza natural de Costa Rica, por lo que vivir en la ciudad no ha sido fácil. Se extraña mucho el mar y la costa, las caminatas entre ríos y montañas, el canto de los pájaros, la taza de café viendo atardecer.  Si bien la recompensa es enorme, trabajar o estudiar en el extranjero representa un sacrificio enorme para muchos de nosotros.  

3.    ¿Qué tipo e intensidad de contacto profesional mantiene con CR?

Actualmente poseo un contrato de prestación futura de servicios con la Universidad de Costa Rica. He mantenido contacto regular con la Facultad de Farmacia, así como con investigadores de la Escuela de Química y del Centro de Investigación en Productos Naturales (CIPRONA) de la Universidad de Costa Rica. 

4.     Recomendaciones de iniciativas que apoyen que el talento en el extranjero actúe como agentes del desarrollo en Ciencia y Tecnología.

La red TICOTAL de la Academia Nacional de Ciencias es una buena iniciativa. Considero que en mayor o menor medida, siempre existe un deseo que colaborar con el desarrollo científico y tecnológico de nuestro país de origen; sin embargo, es responsabilidad de estos países y de la comunidad científica local crear los espacios para que dichos deseo se materialicen.

Las sociedades científicas son espacios poco explotados en Costa Rica. Dichas sociedades podrían permitir a científicos costarricenses en el extranjero formar y participar activamente de ellas. Así mismo, estas sociedades podrían ser espacios para la creación de redes de trabajo y medios de difusión del trabajo que realizan los científicos costarricenses en el exterior. 

5.    ¿Estaría dispuesto(a) a regresar al país si se presentan las posibilidades idóneas?

Definitivamente. Mi idea es volver al país e intentar integrarme a los grupos de investigación ya consolidados en mi área, y al mismo tiempo mantenerme en contacto con los grupos de investigación del Reino Unido y de otros países con los que he venido trabajando. Tengo en mente muchos proyectos interesante para desarrollar desde Costa Rica.

6.    ¿Cuáles incentivos considera pertinentes para retener al talento científico en el país?

En realidad no creo que retener el talento tal cual sea una estrategia viable. En un mundo tan globalizado y conectado como en el que vivimos hoy en día, las fronteras políticas cada vez son menos relevantes en la investigación científica. En términos de ciencia, las investigaciones más relevantes suelen tener un alto grado de colaboración internacional; mientras que en términos de industria y tecnología, las compañías más importantes son multinacionales. Más allá de buscar retener el talento nacional, deben crearse las condiciones adecuadas para que sea atractivo radicar en Costa Rica, e incluso atraer talentos de otras partes del mundo. No se gana nada reteniendo recurso humano altamente calificado si éste no es aprovechado.  

Es necesario crear un ecosistema de ciencia y tecnología en el país, donde la academia y la industria se enlacen de forma dinámica, y el gobierno debe jugar un papel principal como facilitador de dicha sinergia. Por ejemplo, en el laboratorio donde actualmente trabajo, muchos de los proyectos de investigación son financiados por industrias farmacéuticas o biotecnológicas que ven en la academia un aliado fundamental; así mismo, otros proyectos son financiados por agencias estatales que buscan precisamente integrar la industria con la academia. El MICITT y el CONICIT vienen desarrollando programas importantes en esta materia, que con el apoyo político y financiero adecuado pueden traducirse en grandes resultados para el país.

Para que este ecosistema de ciencia y tecnología sea no solo viable, sino que productivo, es necesario “elevar la barra” en ambos ámbitos. En la academia, es necesario profesionalizar completamente la investigación, incentivando publicaciones en revistas de tendencia central y de alto impacto; así mismo, debe reconocerse el mérito académico en función de su producción científica. En la industria, es necesario que el gobierno facilite y promueva el emprendimiento en tecnologías de vanguardia. Por otro lado, Costa Rica debe trabajar para ser un destino atractivo para empresas de alta tecnología, pues sólo así existirán espacios donde el recurso humano desarrollado en el exterior pueda ser aprovechado.

El país ya ha tenido experiencias positivas en áreas como los microprocesadores y los dispositivos biomédicos, así que los entes competentes deben trabajar en expandir dichas experiencias a otras áreas. La creación un parque científico en donde coincidan centros de investigación universitarios y empresas de alta tecnología podría ser una idea transformadora que se traduzca en la atracción de talentos. 

 7.    En su área de trabajo, ¿cuáles serían las necesidades de desarrollo del área en CR?

Como país con una alta biodiversidad, el potencial es enorme. Además, hoy en día las limitaciones tecnológicas son cada vez menores y no deberían ser una excusa. Considero que las principales limitaciones están en la burocratización y politización de la investigación.

Nuestra realidad geopolítica por sí misma ya nos limita en el tiempo que se tarda en ejecutar una investigación. Dependemos completamente de los países industrializados para la adquisición, reparación y mantenimiento de equipos especializados, así como del suministro de reactivos, materiales y servicios avanzados. Ya que esta realidad es difícil de cambiar, las instituciones y el gobierno deberán trabajar en mecanismos para facilitar y acelerar el acceso a equipos, materiales y servicios necesarios en la investigación.

En el área particular de la ecología química y los productos naturales, el acceso responsable a los recursos naturales es esencial. Si bien soy un fiel creyente de la protección material e intelectual de la biodiversidad de la cual estamos tan orgullosos, su uso debe regularse, en lugar de entorpecerse o limitarse.       

8.    ¿Desearía plasmar algún comentario adicional?

Quisiera agradecer a todos los contribuyentes costarricenses, ya que yo soy un producto de la educación pública. Estudié en la Escuela Rural El Rodeo, en el Liceo de Ciudad Colón, en el Colegio Científico Costarricense, en la Universidad de Costa Rica, y hoy me encuentro estudiando en el extranjero gracias a una beca del MICITT. No puedo dejar de agradecer al estado costarricense todas las oportunidades que me ha dado. A Costa Rica le digo que invertir en educación de calidad es la mejor inversión que cualquier país pueda hacer. Además, si esta educación tiene un alto componente en ciencia, ingeniería, tecnología y matemáticas, el país se asegurará un futuro próspero.

Si bien en Costa Rica existen oportunidades para crecer en ciencia, es necesario hacer un esfuerzo extra para llevar estas oportunidades a las personas jóvenes de los pueblos originarios, y de las zonas costeras, limítrofes y urbano-marginales. La ciencia es el motor del desarrollo, pero este desarrollo no puede dejar a nadie atrás.

Finalmente, me gustaría invitar a todas las personas jóvenes a que se interesen por temas de ciencias y matemáticas; les aseguro que no se arrepentirán. Por favor, que nadie les haga creer que estos temas son para “personas inteligentes”, lo cual es una mentira en muchas dimensiones. Todos y todas tenemos las mismas condiciones para entender y disfrutar la ciencia. Esta invitación es especialmente cálida para niñas y mujeres, las cuales suelen estar menos representadas en áreas de ciencia e ingeniería, y a las cuales definitivamente necesitamos.