Blue Origin y ULA se alían para desarrollar un nuevo motor de cohete espacial
Blue Origin, la compañía aeroespacial creada por el fundador de Amazon, Jeff Bezzos, y United Launch Alliance (ULA), una empresa conjunta de Boeing y Lockheed Martin, anunciaron hoy un acuerdo para desarrollar un nuevo motor de cohete.
El acuerdo establece un periodo de cuatro años para desarrollar el motor BE-4 que se espera esté funcionando en 2019 y del que presentaron una réplica en una rueda de prensa en Washington, en la que participaron Bezos y el presidente de ULA, Tory Bruno.
“Es el momento del motor propulsor del siglo XXI”, dijo Bezos, que señaló que la compañía lleva tres años trabajando en este proyecto y aseguró que Blue Origin sigue desarrollando su propio vehículo orbital, que espera que esté listo “a finales de esta década”.
Bruno afirmó que el nuevo motor tendrá un costo de producción y de operación más bajos y crea “inagotables posibilidades para el futuro de los lanzamientos espaciales”.
Este motor podría ayudar a acabar con la dependencia de la tecnología rusa que emplean los cohetes Atlas V, desarrollados y operados por ULA, que usan sistemas de propulsión RD-180 fabricados por Rusia en la primera fase del lanzamiento.
La Fuerza Aérea estadounidense emplea este tipo de cohetes para poner satélites espías en órbita, lo que le ha llevado a examinar alternativas para sustituir estos sistemas, debido a las sanciones económicas impuestas a Rusia tras la anexión de Crimea.
Bruno rechazó que el BE-4 sea un “reemplazo directo” de los sistemas RD-180, pero señaló que se utilizará en las próximas generaciones de cohetes de la “familia” Atlas.
El BE-4 se alimenta con oxígeno líquido y gas natural licuado, y tiene una fuerza de empuje de 550.000 libras a nivel del mar.
El anuncio se produjo un día después de que la NASA divulgara un contrato de 6.800 millones de dólares para que las compañías privadas Boeing y SpaceX transporten a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional, una tarea que estaba en manos del programa espacial ruso Soyuz, tras el fin del programa de transbordadores en 2011.