Reciclaje de basura ayuda a mujeres de Pérez Zeledón
Algunas amas de casa de Los Ángeles de Daniel Flores, en Pérez Zeledón, empezaron a notar el grave problema de basura que afrontaba su comunidad. Prestaron atención a los camiones de desechos y se dieron cuenta de cómo pasaban repletos de papel, latas y vidrio.
El ejercicio les dio una idea: crear una organización para usar esos materiales y cumplir dos propósitos de una vez: evitar que terminaran en el botadero local, y desarrollar un negocio que fortaleciera sus débiles economías familiares.
Aquello pasó en el 2009. Hoy, 26 vecinas conforman la Cooperativa de Mujeres Emprendedoras de Barrio Los Ángeles (Coopemebla), la cual tiene seis centros de acopio en todo el cantón.
Evelyn Mena, presidenta administrativa de la Cooperativa, explicó que el camino que han tenido que cruzar ha sido duro y que las ganancias apenas dan para repartirlas entre las asociadas.
“Esto lo vimos como una oportunidad de que las mujeres sin escolaridad tuvieran un chance de emplearse. A la vez, esto iba a servir para el desarrollo social y ambiental. Cuando lo iniciamos, no había ningún tipo de manejo para estos residuos”, dijo Mena.
Apoyo local. El trabajo de la Cooperativa incluso beneficia a la Municipalidad, que desde hace más de un año se quedó sin un lugar para depositar los desechos de más de 135.000 habitantes.
La Municipalidad firmó con este grupo de mujeres un convenio para que sean ellas las que promuevan y se responsabilicen del programa de reciclaje local.
Y todas están más que contentas. “Con este convenio, la Municipalidad ayuda a la Cooperativa con la recolección; nosotras nos encargamos de la recuperación de materiales y el reciclaje.
”Esto ha ayudado mucho; le ha permitido al Ayuntamiento contar con más mano de obra y generar más empleo”, dijo Elidio Fonseca, jefe de la Unidad de Desarrollo Cantonal Urbano de la Municipalidad y encargado del reciclaje.
Fonseca confirmó que trabajan con la Cooperativa en un plan piloto para programar la recolección de materiales de reciclaje los miércoles y sábados. Dependiendo de los resultados, se ampliaría el horario a toda la semana.
Las mujeres que trabajan en la Cooperativa también han dado un giro radical a su rutina. Lesbia Espinoza es vecina de Lomas de Cocorí de Pérez Zeledón, uno de los barrios más pobres de este cantón. Vive con algunos de sus siete hijos.
Ella cambió la venta de tamales y pasteles en las calles por la de reciclaje, y los resultados para la economía familiar han sido muy buenos. Ahora, Lesbia y sus compañeras esperan la donación de un terreno para su cooperativa.
Nota tomada del periódico La Nación