Tres billones de árboles dan oxígeno al planeta
Tres billones de árboles recubren la superficie del planeta, según un estudio realizado por la Universidad de Yale (EE. UU.) que involucró a científicos de 15 países.
La investigación, cuyos resultados fueron publicados por la revista Nature, constituye la evaluación más completa realizada hasta la fecha sobre poblaciones arbóreas, lo cual ayudará a mejorar los modelos utilizados para conocer el ciclo de carbono y la distribución de especies, entre otras aplicaciones.
“Los árboles están entre los organismos más importantes y críticos de la Tierra. Sin embargo, es ahora cuando estamos empezando a comprender su extensión y distribución”, dijo Thomas Crowther, autor principal del estudio.
Para sus cálculos, los científicos se basaron en 400.000 datos sobre densidad (cantidad de árboles por unidad de terreno), cantidad de individuos y existencias de madera, provenientes de investigaciones ya publicadas e inventarios nacionales.
Ocho veces más. Anteriormente, la cobertura forestal se calculaba en 400.000 millones de árboles (unos 61 por persona).
Ese número es ahora ocho veces mayor, lo que equivale a unos 422 árboles por persona.
En cuanto a densidad (número de árboles por unidad de área), los bosques boreales de las regiones subárticas de Rusia, Escandinavia y Norteamérica son los más densos.
Las áreas más extensas, tomando en cuenta la distribución, se localizan en los trópicos. Estas zonas acumulan el 43% de los árboles del mundo.
El estudio también alertó sobre la deforestación. Desde el inicio de la civilización, la cantidad de árboles se redujo a la mitad.
En promedio, el ser humano es responsable de la destrucción de 15.000 millones de árboles al año, según los investigadores de Yale.
Crowther indicó que conforme aumenta la población humana, se disminuye la densidad arbórea del planeta.
Solo en el 2014, según una investigación independiente del World Resources Institute (WRI), ubicado en Estados Unidos, se perdieron 18 millones de hectáreas de bosques, más de la mitad en los trópicos.
“Esto repercute en la concentraciones de carbono de la atmósfera, así como en los miles de otros servicios que proporcionan los bosques como almacenamiento de grandes cantidades de carbono. También son esenciales para el ciclo de nutrientes, el agua y la calidad del aire”, manifestó Crowther.
Fuente: La Nación.