“Fuga de cerebros” obliga al país a buscar cooperación
Se conoce como “fuga de cerebros” a la migración de talento de un país a otro en el cual se le presentan condiciones más favorables de vida y crecimiento académico y profesional, entre otros beneficios. América Latina es una región propensa a que su talento se “fugue” y Costa Rica no es la excepción.
Sin embargo, de acuerdo con especialistas en la materia las políticas para solucionar esta situación deberían centrarse en buscar cooperación con los “cerebros fugados”, para que colaboren con el desarrollo del país, en vez de buscar necesariamente su retención.
Así lo asegura Luis Muñoz, investigador del Instituto de Investigaciones en Educación (INIE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), quien realizó un estudio, financiado por el Banco Mundial, acerca del fenómeno de fuga de cerebros en el país, el cual está escasamente documentado.
“Es sumamente difícil responder a la pregunta de cuánto talento costarricense hay en el exterior. De acuerdo con la fuente de información que yo utilicé que es la base de datos de la Red Ticotal (Red de talento costarricense en el extranjero) de la Academia Nacional de Ciencias. Hasta el año pasado esa base tenía registrada 145 personas, en este momento anda por poco más de 200. Ahora, hay que tener en cuenta que esa base de datos está en construcción, y que gente se inscribe ahí por decisión propia, porque tiene interés, eso significa que no se realiza un mapeo general de científicos, académicos y profesionales que residen y trabajan en el exterior”, dijo Muñoz.
TENDENCIA “IRREVERSIBLE”
Según el investigador, otro obstáculo que existe para saber cuántos cerebros fugados tiene el país es que la base de datos disponible solo registra cuatro áreas: ciencias agrícolas, ciencias básicas, ingeniería y tecnología. En ciencias sociales así como en artes y letras no hay consideración de datos.
“Ninguna de las instituciones del país que podrían tener un registro elaborado de personas con altas calificaciones que se hayan ido del país lo tienen. Este es el caso del Ministerio de Ciencia y Tecnología, o el Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas, o bien el mismo Ministerio de Relaciones Exteriores”, dijo Muñoz.
A pesar de esta falta de investigaciones nacionales, al hacer una comparación con otros estudios realizados en América Latina, se puede determinar que la fuga de cerebros presenta una tendencia creciente y que en este momento es muy difícil que haya algún país en la región que pueda parar la fuga de cerebros y mucho menos parar el incremento.
Entre los motivos de este flujo de talento se encuentran el crecimiento de las multinacionales y la globalización de los mercados, las facilidades para realizar posgrados e investigación en países europeos, Estados Unidos, y otros, así como la movilidad transfronteriza.
La directora ejecutiva de la Academia Nacional de Ciencias, Dayana Mora, coincide con Muñoz en que los estudios sobre la emigración de talento costarricense son escasos o prácticamente inexistentes, y para ello asegura que se creó el programa Ticotal.
“Precisamente nuestro programa Ticotal busca que esa pérdida de talentos que usted menciona en cuanto a científicos e ingenieros costarricenses no sea tan marcada, ya que se desea conectarlos con el quehacer científico y tecnológico del país mediante el establecimiento de un instrumento permanente de interacción que facilite el intercambio de ideas, contactos y experiencias e identifique oportunidades de cooperación desde los países donde se encuentren”, señaló Mora.
FUGA NECESARIA
Muñoz coincide con Mora en que la forma de recuperar el talento nacional es propiciando la colaboración de quienes se encuentran en el exterior con la comunidad científica nacional.Sin embargo, Mora también cree que existen condiciones que se pueden mejorar a lo interno del país para retener a las mentes brillantes nacionales.
Salarios competitivos, financiamiento en proyectos de investigación, mejor infraestructura, ya sea en laboratorios y centros de investigación; invertir en plataformas científicas y el reconocimiento profesional, entre otros, son incentivos que para Mora aseguran que las personas regresen con el conocimiento y que cuenten con las condiciones y el financiamiento que les permita continuar haciendo sus investigaciones de alta calidad en Costa Rica.
“La 'fuga' hacia países donde se están produciendo grandes avances en la ciencia, es de gran valor para la estrategia productiva de nuestro país. Siempre y cuando los científicos sigan aportando al país. Estas personas gozan de experiencias, nuevas ideas, contactos, prestigio y enseñanzas que enriquecen el escenario intelectual y empresarial de Costa Rica”, dijo Mora.
“Ticotal acerca a los profesionales en el exterior para que puedan aportar su conocimiento a la distancia, ya sea a través de videoconferencias, participación en congresos o simposios, participación en proyectos de investigación y dirección de tesis de estudiantes costarricenses, entre otros”, agregó.
Olman Hidalgo es miembro de la red Ticotal y realiza un doctorado en Farmacia en Francia. Fue seleccionado por el sitio web del programa como el talento destacado de junio y allí narra las experiencias que ha tenido fuera del país.
“La iniciativa de reagrupar al talento tico en el extranjero es un primer gran paso. Ahora los diferentes entes encargados del desarrollo en Ciencia y Tecnología en el país deben contactar a los ticos que podrían aportar su conocimiento a la distancia, ya sea a través de videoconferencias, participación en congresos o simposios, participación en proyectos de investigación y dirección de tesis de estudiantes costarricenses, entre otros”, dijo Hidalgo, quien regresará al país para ser docente tras esa experiencia.
Se intentó conocer la posición del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) acerca de los financiamientos para el talento nacional y la fuga de cerebros, sin embargo, al cierre de edición de esta nota no respondieron a las consultas realizadas.