Talento de exportación: Tres ticos se abren paso en reconocidos proyectos científicos en Europa y Norteamérica
“Crecí en Desamparados, la mayoría de mi vida fue ahí, luego nos pasamos a vivir a Escazú, a los 16 años nos fuimos para El Salvador y de ahí pasé a Estados Unidos, pero toda mi familia vive enDesampa”, recuerda con cariñoChristian Marín, biólogo molecular costarricense que creó una vacuna contra el cáncer de páncreas.
Al igual que Marín decenas de costarricenses han surcado las fronteras nacionales con el objetivo de profesionalizarse y aportar su conocimiento en ambiciosos proyectos que involucran la salud o la tecnología.
Este panorama es reforzado por el Foro Económico Mundial, ente que posicionó a Costa Rica como el país líder en capital humano en América Latina, destacando sus altos niveles educativos y las oportunidades brindadas a los profesionales.
“Quería estudiar Biología Molecular para la licenciatura, en ese tiempo la Universidad de Costa Rica no ofrecía ese curso (…) la mejor forma de hacer eso es esforzarse, sacar buenas notas y luchar por una beca. Aquí hay mucho apoyo para traer gente de Latinoamérica”, cuenta Marín.
El proyecto fue desarrollado en la Universidad Baylor de Medicina, ubicada en Texas, donde Marín se centró en descubrir una molécula la cual es clave en el control de cáncer de páncreas. Actualmente el tico reside en Los Ángeles y trata visitar Costa Rica una vez al año.
“El año pasado fui una vez, este año ya viaje una vez y creo que voy en los próximos días. Si pudiera ir más, de fijo lo haría”, comenta este joven de 33 años.
A miles de kilómetros, en Holanda, se encuentra Adolfo Chaves un Ingeniero Electrónico que viajó para cursar un doctorado en Ingeniería de Sistemas Espaciales en la Universidad de Delft. Por cosas del destino, está colaborando actualmente con el equipo de satélites espaciales de la universidad y su modelo se podría replicar en Costa Rica con el primer nanosatélite tico.
“La mayor diferencia para poder trabajar en estos países es la cultura de trabajo, es una cuestión que está en la cabeza. Aquí la gente tiene la mentalidad de hacer otras cosas”, explica Chaves, quien lleva cinco años de residir en Holanda y regresaría al país en medio año.
Este costarricense también forma parte del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) y la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y del Espacio (ACAE) estima que volvería al país cuando culmine sus tesis de doctorado. Para él, la accesibilidad educativa es la clave que caracteriza al Costa Rica.
En Phoenix, Arizona, Estados Unidos, se encuentra Andrés Mora, un doctor en Ingeniería Aeronáutica y Espacial, graduado en Japón, que es investigador de la Escuela de Exploración de la Tierra y el Espacio en la Universidad Estatal de Arizona, en Estados Unidos.
“Trabajo en varios proyectos, como el monitoreo remoto de ambientes externos y el monitoreo de aguas. Siento que los costarricenses tenemos ventaja por una serie de factores: no tenemos ejército desde hace mucho tiempo, eso ha permitido fortalecer la educación y nuestro seguro social”, afirma Mora, quien también tiene 33 años.
Nota tomada de Crhoy.com y escrita por Pablo Rojas