Dr. Fernando Borbón Guillén
Nuestro Ticotal el Dr. Fernando Borbón es nuestro talento destacado del mes de febrero del 2017. Él estudió Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Costa Rica. Posteriormente obtuvo una beca para realizar su maestría en Tecnologías de Energías Sostenibles en la Universidad de Tecnología de Eindhoven, Holanda y se especializó en el área de Energía Eólica en la TU-Delft.
Obtuvo su doctorado en el Centro Nacional de Energías Renovables de España (CENER), adjunto al programa de doctorado en Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Politécnica de Madrid.
Actualmente trabaja en el CENER en el Departamento de Energía Eólica, dentro del Servicio de Evaluación y Predicción del Recurso Eólico (EPR).
1. ¿Cuáles en su caso fueron los determinantes y/o oportunidades para salir del país?
Durante el inicio de mis estudios universitarios (primer y segundo año) tuve la oportunidad de visitar unos familiares que residen en Estados Unidos de America (E.E.U.U.), alrededor de Boston, durante las vacaciones de Julio. Este periodo coincide con el verano del hemisferio norte. Esa fue la primer vez que visité un país industrializado y aprecié el nivel de vida y la calidad de las infraestructuras que poseían. Además visité el campus del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) y desde ese momento se me formó la idea de ir a estudiar al extranjero un posgrado una vez que finalizara mis estudios de Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Costa Rica.
Durante mi último año de carrera y el siguiente después de graduarme, inicié mi búsqueda de ofertas de maestrías y becas tanto en E.E.U.U. Como en Europa. Al final, entre otras razones por la calidad de los estudios, la temática y el costo del proceso de solicitud, me decanté por las universidades europeas. Apliqué en tres países: Alemania, Holanda y España. Una gran ventaja es que las universidades en estos países ofrecen becas a través de la embajada o algún organismo gubernamental de estudios de posgrado, por lo que el proceso de admisión a la universidad y la concesión de la beca es simultáneo en un único proceso, ahorrando tiempo y dinero. De mis solicitudes enviadas fui admitido en la maestría SET TU/e (Tecnologías de Energías Sostenibles de la Universidad de Tecnología de Eindhoven, Holanda). La propia universidad financió mi beca y no estaba condicionada ni a volver a Costa Rica ni a quedarme en Holanda, es decir, tenía libertad total una vez finalizados mis estudios. En la TU/e cursé mi primer año y durante el segundo me trasladé a la TU-Delft para especializarme en el área de Energía Eólica.
Durante mi estancia en Holanda, mi vida cambió radicalmente, tanto en mi estilo de vida como en mi mentalidad y visión del mundo. La experiencia de estudiar afuera es enriquecedora tanto por lo que aprendes en las aulas como por lo que aprendes fuera de ellas. Adicionalmente, fue el momento en que salí de casa de mis padres y empecé a valerme por cuenta propia. Debí acostumbrarme a hablar en inglés con mis compañeros y profesores y a acostumbrarme a los acentos en dicha lengua franca por parte de personas de todos los rincones del mundo, puesto que Holanda es un polo de atracción de estudiantes internacionales gracias al sistema educativo que tiene y al alto nivel investigador de sus universidades.
Justamente al entrar en contacto con el ambiente de la investigación de primer nivel mundial fue que me interesé por realizar un doctorado. Así que durante mi segundo año de maestría inicié mi búsqueda de posiciones de investigador y encontré una plaza en el Centro Nacional de Energías Renovables de España (CENER), adjunto al programa de doctorado en Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Politécnica de Madrid. Esta plaza estaba inscrita dentro de la red de investigadores nobeles ITN-Marie-Curie WAUDIT. Estas redes son consorcios de universidades, centros de investigación y empresas de varios países europeos que se unen para obtener fondos de investigación alrededor de una temática propuesta. Con estos fondos financian plazas doctorales y los resultados de sus investigadores promueven el avance de la ciencia en el continente. Las condiciones son óptimas y el doctorante ya es considerado como un trabajador, con aporte a su jubilación y todas las demás garantías sociales. Justamente gracias a que obtuve un permiso de residencia y trabajo para dicho puesto, logré aplicar a la obtención de la nacionalidad española por periodo de residencia. Ahora poseo dos pasaportes, puesto que no es necesario renunciar a mi nacionalidad costarricense. Gracias a este documento ahora podría trabajar en cualquier país de la unión europea.
Una vez finalizados mis estudios de doctorado a finales del 2014, se me ofreció la oportunidad de continuar trabajando en CENER, primero de forma temporal y ahora de forma indefinida. Actualmente trabajo en el Departamento de Energía Eólica, dentro del Servicio de Evaluación y Predicción del Recurso Eólico (EPR). Desde CENER, contribuimos a la investigación tanto a nivel nacional como a nivel europeo gracias a nuestra participación en consorcios de investigación con centros principalmente de Dinamarca, Alemania, Holanda, Portugal, Grecia, Noruega y Suecia.
2. En términos generales, ¿cómo describiría sus condiciones de vida en el exterior (p.ej. jornada de estudio y/o trabajo, se han cumplido sus expectativas de lo que sería desenvolverse profesionalmente en el extranjero, principales obstáculos que se le han presentado)
Las condiciones de vida a las que he estado expuesto varían considerablemente respecto a las que tenía en Costa Rica. A mi llegada a Holanda tuve una beca suficiente para vivir, pero nada más. Después de tener una vida relativamente olgada bajo el amparo de mis padres, aprendí a darle valor a cada euro que me gastaba. También aprendí a vivir en poquísimos metros cuadrados (las habitaciones de estudiantes son pequeñas). Gracias a los ahorros que tenía de Costa Rica me di la oportunidad de aprovechar los días feriados y vacaciones para viajar por todo el país y gran parte del continente sin necesitad de tener carro, gracias a los excelentes medios de transporte disponibles y al auge de las aerolíneas de bajo coste. Adquirí un enorme grado de libertad, la oportunidad de explorar lugares que sólo existían en mi imaginación hasta entonces y durante este proceso aprendí a valorar las cosas buenas que tiene nuestro país y a veces ni nos damos cuenta y también a ser críticos con las cosas que podrían estar mejor. Si tuviera que mencionar sólo un aspecto urgente de mejora, este sería el sistema de direcciones (inexistente) nuestro. Enviar una carta o dar una dirección en nuestro país se convierte en una faena.
Otro aspecto que me ha gustado mucho es el poder interaccionar con gente de diferentes países. El mayor impacto lo ves al conocer a gente de India, Medio Oriente, China, Asia. Ahí todo cambia: escritura, lenguaje, religión, aspecto personal, vestimenta, comida, horarios, todo! He conocido gente maravillosa con realidades muy distintas a la nuestra, pero con cosas en común (acudir a relizar los mismos estudios por ejemplo) que nos unen y nos dan un espacio para sentirnos como en familia. Para que esto sea posible es suficiente (y necesario) el dominio del idioma inglés. Afortunadamente mi madre fue visionaria y se preocupó por ese ámbito de mi educación cuando yo era un adolescente.
Un hecho que me ha impactado es atestiguar cómo las instituciones del estado también pueden ser muy eficientes. Hospitales, aeropuertos, ferrocarriles, autobuses, centros culturales, ayuntamientos, recogida de residuos y demás funcionan de forma excelente en los sitios donde he vivido. Ahí me cambió el paradigma de servicios públicos muchas veces saturados o colapsados a los que estaba acostumbrado.
Ahora bien, no quiero dar la impresión de que al salir fuera todo es color de rosa. Las regiones donde he residido (Holanda, Dinamarca, Norte de España) tienen la influencia climatológica del Atlántico Norte, que aunado a la latitud a la que se encuentran, son zonas de constante nubosidad, lluvia, frío y durante la mitad del año, escasa y tenue luz. Viniendo de un país tropical con temperatura constante, luminosidad constante e intenso sol, esto tiene fuertes repercusiones en el estilo de vida, el estado anímico, la salud respiratoria, de la piel, y la socialización de sus habitantes.
El clima amolda el carácter de las personas y sus costumbres. Hacer nuevos amigos es más difícil en zonas frías y ciudades pequeñas porque las sociedades son más cerradas y sienten menos curiosidad o estímulo de conocer a personas nuevas. En ciudades más grandes y cosmopolitas, con más gente de fuera, es más fácil encontrar un grupo de personas con intereses afines a los tuyos. En este sentido el proceso de adaptación no ha sido trivial. Es importante mencionar que en casi 10 años viviendo en Europa, nunca he recibido un mal trato o menos precio de carácter racista. Siempre han sido muy respetuosos conmigo y Costa Rica cada vez es más y más conocida, visitada y admirada por proteger el medio ambiente, por la seguridad ciudadana (en términos relativos a la zona) y el por el hecho de no tener ejército.
Otro aspecto al que me ha sido difícil adaptarme ha sido la alimentación. La enorme variedad de frutas, verduras, condimentos y especias a la que estamos acostumbrados en Costa Rica en el norte simplemente no existe. También extraño la gran variedad de pan y repostería artesanal, quesos, el sabor de la carne, los refrescos de frutas, los frijoles negros, etc. Adicionalmente en Europa la comida es muy común que sea frita en aceite y muy grasosa, eso puede ser muy pesado para el estómago si no estás acostumbrado. A manera de anécdota, en Holanda es muy común comer huevo duro cuando los estudiantes almorzamos. Me impactaba ver a todas esas rubias como modelos de revista haciéndose empaderados de huevo duro, algo muy contrario a los estándares de clase que tenemos en tiquicia.
He mencionado este par de aspectos aspectos a manera de ejemplo de las dificultades que se pueden afrontar al salir de nuestra zona de confort. Aún así la experiencia de vivir fuera es 100% merecedora y todo es cuestión de adaptarse al sitio donde vives y no pretender cambiar el sitio a tus costumbres.
Siguiendo la línea de cambio de paradigmas, se me rompió el de que trabajar muchas horas por día es sinónimo de buen y esforzado trabajador. En Holanda las clases inician a las 8:45am y se acaban a las 5pm. A esa hora todos sueltan lo que tengan en las manos y se van a sus casas, porque a las 6pm están cenando. Justamente por eso los edificios los cierran electrónicamente a las 6pm. Si te quedaste dentro debes llamar a seguridad para que te vengan a sacar. Ese aspecto nos afectaba a los estudiantes internacionales que estábamos acostumbrados a largas jornadas de trabajo y estudio. Solamente cuando estaba haciendo mi tesis de maestría me daban una tarjeta electrónica que me permitía quedarme trabajando hasta las 10pm máximo, en plena soledad, hasta que el guarda de seguridad venía a sacarme de la oficina. Soy consciente y reconozco que ellos son más eficientes con su tiempo y tienen una metodología de trabajo diferente a la nuestra. Este aspecto aún lo estoy mejorando en mi vida laboral. Por otra parte no tienen tanta urgencia de acabar sus estudios como los que estábamos becados. Sin en vez de acabar la maestría en 2 años la acaban en 3 no hay problema. Esto les brinda tiempo de hacer pasantías, viajar al exterior a hacer trabajo voluntario, participación en competencias de sociedades estudiantiles y otras experiencias que enriquecen su etapa universitaria. Hay mucha oferta de cosas que puedes hacer en estas universidades. Un amigo mío de Francia se fue un año a una estación en la Antártida en medio de pingüinos.
Existe una relación muchas veces contradictoria a nuestra lógica. Pero esta es que entre más al norte te mueves, menos horas trabajas por día, más días de vacaciones tienes al año y más altos son los salarios. De lo que he visto en los centros en los que he trabajado, en España se trabaja de 8am a 5pm y hay un mes de vacaciones al año. En Holanda de 8:45am a 5pm y en Dinamarca de 9:15am a 4:45pm con mes y medio de vacaciones al año. ¿Cuál es la clave de los escandinavos? Ser eficientes con el tiempo y trabajar en sectores tecnológicos de alta innovación y valor agregado. Si eres el primero o el único en hacer algo, puedes cobrarlo caro.
Mis expectativas profesionales han sido muy satisfactorias. He tenido la oportunidad de trabajar en centros de investigación con científicos del más alto nivel durante mi etapa del doctorado y posteriormente en mi trabajo. Para ponerlo en palabras simples, estoy como Keylor Navas jugando en el Real Madrid, pero con mucha menos publicidad claro está. Es importante mencionar que si te dedicas a la investigación, esto es una carrera de fondo. Los resultados de tu trabajo pueden tardar años en llegar a verse y construir una carrera científica requiere mucha dedicación según al nivel al que quieras llegar. De mi parte he intentado balancear mi vida laboral con mis actividades fuera del trabajo, mi vida social y mi principal pasatiempo que es viajar por el mundo. Sólo en el pasado 2016 visité 22 países a título personal, de los cuales 15 eran nuevos para mí.
Entre los obstáculos, yo diría generales que los que salimos fuera debemos superar, se encuentran la soledad por ejemplo. Como te toca moverte mucho de un sitio a otro, cada vez debes empezar de cero construyendo una red de amigos, conocidos, pareja, etc. A veces se puede dar fácil y otras no, por lo que puedes pasar periodos de soledad. Esto no lo había experimentado viviendo en Costa Rica donde tenía una basta familia y amigos de la universidad. En esta línea, he aprendido que la familia es insustituible y estando fuera te pierdes muchas cosas: nacimientos, bodas, jubilaciones e incluso muertes de seres cercanos.
Adicionalmente la limitación económica puede ser agravante, en especial si antes de venirte a estudiar ya habías trabajado y tenías un salario holgado. Volver a ser tener un presupuesto de estudiante puede ser impactante para algunos.
Finalmente quiero mencionar que haciendo maestría y doctorado como mínimo te llevas 2 + 4 = 6 años en el exterior. Algunos expertos dicen que el si vives 5 años fuera de tu país acabas por cruzar un umbral donde es más difícil volver que quedarte donde estás. Yo lo experimenté y debo decir que es cierto. Después de todo este tiempo se rompen los lazos que tenías en tu patria y ya has creado otros en tu nuevo país, por lo que volver significaría doloras despedidas para venir a empezar de cero otra vez. Sin embargo puedes llegar a quedar en una especie de limbo en donde no eres ni de aquí ni de allá. Es decir, te has amoldado a tu nuevo estilo de vida, pero al final de cuentas si no naciste en tu nuevo país siempre te sentirás de fuera. Por otro lado cuando vuelves a tu país original y a sus usos y costumbres acabas por sentirte incómodo porque ya te desacostumbraste a ellos. Yo mismo lo experimenté pero ahora siento que he entrado en una etapa donde ya soy más flexible y se me hace más fácil amoldarme a ambos lugares.
3. ¿Qué tipo e intensidad de contacto profesional mantiene con CR?
Sinceramente me gustaría mejorar este aspecto. Con quien sigo manteniendo contacto es con mi primer jefe cuando hice mis practicas profesionales en la CNFL. Es una excelente persona y profesional. De hecho un ingeniero joven que trabaja con él vino a estudiar a Bilbao y yo le invité a visitar nuestras instalaciones de CENER en el área de integración en red de energías renovables distribuidas. También me gustaría colaborar con la facultad de Ingeniería de la Universidad de Costa Rica que es donde estudié y fui profesor recién graduándome de la carrera de Ingeniería Eléctrica.
4. Recomendaciones de iniciativas que apoyen que el talento en el extranjero actúe como agentes del desarrollo en Ciencia y Tecnología.
Un aspecto muy importante es el intercambio académico. Desde un estudiante de carrera hasta un profesor catedrático, el tener un período de intercambio de 3, 6 o 12 meses tiene un impacto inestimable. El intercambio académico abre los ojos, abre las puertas, transmite el conocimiento y ayuda a establecer redes de trabajo y colaboración (sumamente importante). Para ellos se necesitan mecanismo de financiación para pagar el viaje y estancia de estas personas. Una vez que se establece el contacto puedes apreciar que los centros de investigación son muy anuentes a recibir a personas de fuera con ganas de aprender y trabajar haciendo investigación. El contacto personal sigue siendo muy importante a pesar de los grandes avances en materia de telecomunicaciones.
Otra posibilidad de generar impacto es la creación de incubadoras de empresas. Un edificio con pequeñas oficinas y cubículos dentro del mismo campus universitario que se nutra de nuevos estudiantes haciendo sus trabajos de fin de carrera y estudiantes vueltos de hacer su maestría sería una excelente forma de trasmitir el conocimiento e ideas frescas vueltas al país. Esto lo he visto en la TU-Delft por ejemplo. Hoy por hoy gran parte del trabajo se hace desde un ordenador con conexión a internet, por lo que las infraestructuras no han de ser costosas, lo importante es el espacio donde interactuar y generar nuevas ideas.
5. ¿Estaría dispuesto(a) a regresar al país si se presentan las posibilidades idóneas?
Esa es la pregunta del millón. De momento estoy muy conforme donde me encuentro trabajando y viviendo y continúo aprendiendo cada día. Por eso de momento pienso continuar por aquí. Sin embargo, sabemos que la vida es incierta y todo puede cambiar muy rápido en los tiempos en que vivimos. Costa Rica es y siempre será mi país y no descarto la posibilidad de volver algún día por A o B razones. Por ahora me gustaría acumular toda la experiencia posible y establecer contactos para poder aportar algo útil en caso de que volver a Costa Rica. Me gustó mucho el área de docencia cuando la experimenté y ser profesor en una universidad me realizaría mucho como profesional.
6. ¿Cuáles incentivos considera pertinentes para retener al talento científico en el país?
Para realizar investigación es necesaria la financiación. Por eso es imprescindible como país ofrecer métodos de financiación, tanto cuantías pequeñas para nuevos investigadores como otras más grandes para investigadores o grupos de trabajo ya establecidos. Estos procesos han de ser transparentes y simplificados, con una rápida respuesta de resolución, para evitar perder tiempo en procesos engorrosos. Además estos fondos han de ser fácilmente renovables para investigaciones exitosas (con resultados cuantificables) que han de tener continuidad. Adicionalmente es importante invitar científicos internacionales a visitar al país a ofrecer charlas, seminarios, talleres de tal forma que el nuevo talento les pueda conocer y contactar en persona. Siempre es más inspirador escuchar a estas personas en primera plana.
7. En su área de trabajo, ¿cuáles serían las necesidades de desarrollo del área en CR?
Costa Rica es un país muy avanzado y diversificado en la explotación de fuentes de energías renovables. Por tal razón debe potenciarse en la región como líder en la oferta de servicios y administración de suministro de energía y ofrecer su conocimiento a los países vecinos.
De vista al futuro, considero necesario promover la generación descentralizada donde la generación está en el mismo sitio o muy cerca del sitio de consumo. Esto en aras del desarrollo sostenible y la eficiencia energética. Otro factor a mejorar es el mercado de la energía regional donde cada país pueda exportar toda la energía que produce en exceso y así evitar perder el potencial almacenado.
8. ¿Desearía plasmar algún comentario adicional?
Mi principal interés es animar a los jóvenes a salir del país a estudiar, aprender y explorar el mundo. De mi experiencia pude apreciar que desde la UCR estamos muy bien preparados para realizar un posgrado en el exterior y los ticos generalmente destacamos fuera. He conocido grandes talentos que me dejan con la boca abierta, desde TICOTAL serán bastante conscientes de ello. Tenemos un potencial enorme. Otras de nuestras cualidades como nuestra curiosidad innata y el deseo de conocer otras culturas y regiones nos da un plus que no todos los países poseen. Somos animados, valerosos y listos para resolvernos la vida ante las dificultades que se nos presentan. En mi primer residencia en Holanda yo era quien arreglaba las bicis y mantenía la red inalámbrica de la casa. Cosas tan básicas que daba por hecho que todo mundo sabía y aún así los demás compañeros internacionales no sabían como resolver. Animo a todos los jóvenes a perder el miedo y confiar en nosotros mismos.