Dra. María Alejandra Quirós Ramírez

Nuestra Ticotal, La Dra. María Alejandra Quirós Ramírez, es nuestro “Talento Destacado” del mes de julio.

María Alejandra estudió Ingeniería en Computación en el TEC. Luego de esto, se mudó a Japón para realizar su maestría en Ciencias de la Computación, y su doctorado en Sistemas Interactivos Inteligentes en la Universidad de Tsukuba. Luego de su graduación, ha trabajado como investigadora y docente en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, en el Instituto Max Planck en Tübingen, Alemania y en la Universidad de Konstanz, Alemania.  

Actualmente es científica invitada del Instituto Max Planck para Sistemas Inteligentes en Tübingen, Alemania, ha pertenecido a esta institución en diferentes roles desde el año 2015. Su área de investigación es la salud digital, especialmente en uso de la Realidad Virtual, los Humanos Virtuales, y herramientas en línea para la salud mental y la investigación del comportamiento individual y grupal humano.

 

1.    ¿Cuáles en su caso fueron los determinantes y/o oportunidades para salir del país?

La oportunidad directa para salir del país fue la beca que recibí del Ministerio de Educación del gobierno japonés, conocida coloquialmente como “Monbusho” (https://www.cr.emb-japan.go.jp/itpr_es/beca_posgrado.html). Desde muy pequeña siempre me ha interesado mucho Japón, y recuerdo que un día, cuando estaba en mi último año de carrera en el TEC, llamé a la Embajada de Japón para informarme de opciones de estudios de posgrado en este país y justo estaba la convocatoria para esta beca abierta. Honestamente, apliqué para entender cómo funcionaba el proceso, ¡no me esperaba obtenerla!

A mí nunca se me había ocurrido que podía estudiar un doctorado y para mi está claro que una experiencia determinante para siquiera empezar a pensar en salir del país fue el impulso y motivación que recibí a finales de mis estudios universitarios en el TEC de parte del Prof. Esteban Meneses, quién me introdujo a lo que es el mundo de la investigación.

 

2.    En términos generales,  ¿cómo describiría sus condiciones de vida en el exterior (p.ej. jornada de estudio y/o trabajo, se han cumplido sus expectativas de lo que sería desenvolverse profesionalmente en el extranjero, principales obstáculos que se le han presentado)

 

De momento he vivido, trabajado y estudiado en tres países distintos: Japón, Inglaterra y Alemania. En general, la vida y ámbitos escolares/laborales en Japón son muy distintos a los de Europa. Los tres países han sido para mí muy distintos uno del otro en diferentes aspectos de la vida, y por supuesto, muy diferentes a Costa Rica.

En general, vivir en el exterior es siempre una aventura, un reto, y como todo lo demás en la vida, tiene cosas buenas y malas, bonitas y “feas”. Salir de Costa Rica a los 22 años fue muy emocionante para mí. No sabía hablar japonés pero en el momento eso no me preocupó. Llegar a Japón fue como mudarme a otra dimensión. Todo era nuevo, algunas cosas que eran familiares resultaban ser totalmente distintas (por ejemplo, me encontré algo que parecía una sopa de frijoles rojos… pero, para mi horror, ¡era dulce!). El primer año con la beca es posible estudiar casi a tiempo completo japonés. Es una mezcla de entrar en un mundo mágico y surreal con las dificultades de navegar una cultura distinta sin conocer el idioma. Todo esto considerando que toda mi vida había vivido únicamente en Cartago, en la casa de mis papás. ¡Fue de verdad un cambio gigante!

Aparte de la vida privada, fue bastante difícil para mí acostumbrarme al nivel de investigación esperado a nivel de maestría. En Japón, los estudiantes están afiliados a grupos de investigación. Cada estudiante a partir del último año de bachillerato elige un grupo de investigación (liderado por un profesor y pueden haber profesores asociados y asistentes) y ahí realiza la tesis del nivel en el que está (bachillerato, maestría o doctorado). Ahí, tiene uno un escritorio y equipo para investigación. Usualmente hay reuniones semanales. Es esperado que uno esté en el “laboratorio” casi todo el día, exceptuando las horas de clase que cada uno individualmente deba atender. En mi caso, yo me había graduado del TEC con una práctica de especialidad así que no tenía experiencia desarrollando o escribiendo una tesis. La curva de aprendizaje junto con lo que era acostumbrarme a la vida allá y al nuevo lenguaje fue extremadamente alta. A media maestría pensé que no lo iba a lograr. Al final de alguna manera funcionó, pero honestamente al principio no me imaginé lo difícil que iba a ser todo.

Luego de que aprendí a desonvolverme mejor en la cultura, hablar el lenguaje, y desarrollé un poco más mis habilidades académicas las cosas fueron un poco más claras y sencillas (siempre con la dificultad de vivir lejos del país de uno). Para mi doctorado cambié de laboratorio y propuse mi propio proyecto de investigación (gracias a al beca me fue posible hacer esto). A este nivel ya era más fácil para mí organizar mi propio horario de “trabajo” (porque sí, el doctorado es más un trabajo que un estudio) y organizar mis metas científicas más independientemente.

Mi experiencia en Japón fue extremadamente enriquecedora a todos los niveles. Lo recomiendo altamente a cualquier persona que esté interesada en realizar estudios de posgrado y además experimentar vivir en una cultura distinta.

 

En Alemania, mi vida en general y académica es distinta. Disfruto más que es posible tener cierto balance de vida privada y académica. Por ejemplo, trabajando como postdoc uno tiene más o menos 25-30 días de vacaciones pagadas que uno puede elegir cuando tomar en coordinación con su supervisor. Ahora tengo hijos, y algo que me gusta mucho del sistema académico alemán es que me parece bastante flexible. Puedo elegir mis horarios flexiblemente y ahora, después de la restructuración de la pandemia, es más fácil unirse a reuniones y conferencias en línea, dando aún más flexibilidad. El gobierno ofrece muchas protecciones al trabajador, incluyendo excelentes licencias y subvenciones para padres de familia (sin importar género). Dependiendo del tipo de institución, la cultura laboral varía bastante. En Alemania hay institutos de investigación como el Max Planck, Universidades y Universidades de Ciencias Aplicadas. Tengo experiencia en los primeros dos tipos de institución.

En el mundo académico y trabajando en investigación en un instituto como el Max Planck es verdaderamente difícil desconectarse totalmente del trabajo. En teoría, uno tiene que trabajar 39 horas a la semana, pero, en mi experiencia, para la mayoría de las personas, la línea que separa lo que uno hace por “pasión” y lo que es el trabajo en sí es bastante borrosa. Esto es por supuesto un privilegio pero también puede ser poco saludable pues uno termina trabajando “por placer” noches y fines de semana. Los recursos económicos para investigación en el Max Planck son de cierta forma “ilimitados” y es posible realizar ciencia básica y plantearse preguntas interesantes sin tener que pensar en una aplicación final para estas. No es necesario enseñar y todas las laboreas administrativas (desde tramitar el seguro de salud hasta aplicar por reembolso de costos de ida a una conferencia) reciben un montón de apoyo por parte del grupo de personas que trabajan el la administración. Es un verdadero lujo, pues le abren a uno el camino al 100% para que se enfoque en su investigación y produzca ideas. Por otro lado, siempre hay charlas super interesantes. Regularmente vienen líderes de distintos campos de investigación a dar charlas y hablar con los investigadores del instituto. ¡Es una maravilla! En las Universidades, la realidad es un poco distinta. Igual son muy buenas condiciones, pero usualmente uno tiene que manejar toda la parte administrativa y además tiene un requerimiento obligatorio de clases. Por un lado, es muy bonito poder trabajar directamente con estudiantes y con gente más joven, por otro lado se ve recortado el tiempo de investigación. En temas de recursos es mucho más limitado (pero aún bastante bueno) y es más necesario justificar el por qué de la investigación que uno realiza.

 

Al día de hoy estoy demasiado satisfecha con mi desarrollo profesional (y personal en realidad) acá en el extranjero. Las oportunidades que he conseguido y el punto al que me he desarrollado han sobrepasado totalmente mis planes iniciales. En realidad, ni siquiera me podría haber imaginado en el pasado que estas posibilidades y carreras existían. De nuevo, altamente recomendado para personas curiosas y auto-motivadas (que es un punto que me olvidé mencionar antes pero es altamente importante), que sientan que les interesa “la ciencia” y que tienen ganas de vivir cosas distintas.

 

3.    ¿Qué tipo e intensidad de  contacto  profesional mantiene con CR?

 

De momento el contacto que tengo con CR es menor al que me gustaría. He participado en un par de charlas allá y he trabajado voluntariamente como mentora de estudiantes ticos. Actualmente tengo un par de colaboraciones con profesores de la UCR que son muy interesantes y van avanzando. Esto me alegra mucho. Estoy altamente interesada en colaborar más en proyectos de investigación y además en los próximos años en general un flujo activo de estudiantes de distintos niveles entre Alemania y Costa Rica.

 

4.     Recomendaciones de iniciativas que apoyen que el talento en el extranjero actúe como agentes del  desarrollo en Ciencia y Tecnología.

 

Hay varios niveles en los que siento que el talento extranjero puede apoyar el desarrollo de la Ciencia y Tecnología en Costa Rica: distribución de información, no sólo en el sentido de temas específicos de investigación pero también un poco más acerca cómo funciona el sistema académico e investigación en otros países y cómo conectarse a este movimiento, intercambio de ideas y trabajo. Hay ciertas ideas en las que me gustaría trabajar con otros investigadores que estén fuera del país y en el país. Algo que sería muy útil sería tener como un banco central de información no solamente de quiénes están afuera, si no también con qué oportunidades tienen estos compañeros a la mano y qué pueden ofrecer concretamente en términos de colaboraciones y mobilidad de personas entre países por ejemplo. Puntualmente, creo que desde afuera, los investigadores ticos podríamos apoyar en:

(a)  Mobilidad en ambas direcciones de estudiantes e investigadores

(b)  “Networking” e intercambio de conexiones: un pilar de la investigación acá en Europa es el “networking”, conocer a otros investigadores, intercambiar no solo académicamente si no personalmente. Esto viene siendo útil a la hora de iniciar proyectos de investigación, obtener información de oportunidades laborales y de bolsas de fondos, por ejemplo.

(c)  Colaboraciones remotas: sería útil, por ejemplo, en este hipotético banco de información que investigadores en CR y en el extranjero propusieran proyectos en los que les interesaría colaborar, y tal vez el perfil de los colaboradores que buscan. De esta forma investigadores que uno no conoce podrían ponerse en contacto con uno.

(d)  Programas de “mentoring”: en Alemania es usual tener “mentores” que no trabajan directamente en el lab de uno o con los proyectos de uno. Muchas veces no trabajan ni siquiera en la misma área que uno. Estos mentores pueden apoyarlo a uno en distintos niveles académicos, dándole consejos y guía de cómo navegar el sistema académico y como llegar al siguiente nivel, por ejemplo.

(e)  Conferencias en línea / “Science-slams”: Viene siendo parte de la idea de “networking” sin embargo algo que sería interesante es no solamente tener conferencias de temas específicos pero también de “ticos investigadores” en general. Algo bonito que también veo acá en Alemania son los science slams, que son como presentaciones más informales e incluso cómicas de la investigación de uno. Ayudan mucho a crear comunidad y a romper barreras entre campos.

 

5.    ¿Estaría dispuesto(a) a regresar al país si se presentan las posibilidades idóneas?

La respuesta inmediata es sí. Sin embargo, lo que resulta un poco difícil es delinear cuáles serían esas circunstancias idóneas para considerar el regreso. He dado pasos y hecho intentos por mi cuenta para intentar regresar, sin embargo, por diferentes factores estos proyectos no han sido exitosos.

Hay distintos tipos de barreras que siento que dificultan que el “talento tico” en el extranjero regrese: laborales, personales, familiares, logísticas.

Una de las principales barreras que yo personalemnte tengo es comprender cómo funciona el “sistema académico tico”. Tengo muy claro como funciona el sistema acá en Alemania: Dónde buscar información de puestos de profesor o investigador en las universidades, qué nivel debo tener en distintos aspectos para ser elegida para estos puestos, qué condiciones ofrecen, cuál es el trayecto para, por ejemplo, pasar de de profesor asistente a asociado, y muy importantemente, cuál es el trayecto y tiempos estimados para pasar de un puesto interino a un puesto permanente,. Algo tan básico como esto no me queda claro en CR. Este año he estado tratando de comprender un poco pero no es tan sencillo obtener la información a la distancia.

Algo que puede sonar extraño, es que en muchas formas, luego de pasar tantos años fuera del país (en mi caso son ya catorce años fuera) uno se convierte un poco en un extranjero. Siendo honesta, no sé cómo funciona la burocracia en CR dado que toda mi vida adulta la he vivido en otros países. Siento que algún tipo de apoyo en este sentido sería útil. Por ejemplo, cada vez que me he mudado de país ha habido un punto de contacto que facilita esta transición y sirve de guía para temas prácticos del inicio de la vida de las personas en el nuevo país.

Mi pareja también trabaja en investigación. Tiene un profesorado permanente alemán. Acá, esto es llamado “the two body problem”. Para tratar de aliviar este problema, las instituciones de investigación ofrecen apoyo mediante oficinas llamadas Dual Career, que ayudan a crear una carrera académica para las dos persons en conjunto.

Apoyo e información en estos puntos facilitarían mucho la idea de regresar al país en mi caso, y me imagino que el de otras personas en una situación similar a la mía.

 

6.    ¿Cuáles incentivos considera pertinentes para retener al talento científico en el país?

 

Un buen presupuesto de investigación.

Puestos de trabajo de investigación/profesorados con salarios razonables.

Apoyo a las parejas académicas y familias multiculturales.

Semestres/años sabáticos para investigación (no sé si ya sean parte del sistema académico en CR).

También, creo que es importante sentir que existe en el país, en particular en el sistema académico, una necesidad de personas profesionales altamente calificadas en investigación. En muchos casos sentir ese “aprecio” es un incentivo bastante grande.

 

7.    En su área de trabajo, ¿cuáles serían las necesidades de desarrollo del área en CR?

 

Yo trabajo principalmente en la investigación orientada  a la “salud digital”, particularmente cómo podemos aplicar nuevas tecnologías digitales a la salud física y mental, por ejemplo la Realidad Virtual y los Humanos Virtuales. Hasta donde tengo conocimiento, de momento el área no se está desarrollando en el país específicamente. Creo que sería necesario establecer la investigación en sí y tener cierto tipo de apoyo y apertura de parte de hospitales estatales, clínicas o incluso médicos particulares (actualmente yo colaboro muy cercanamente con hospitales alemanes e italianos y con psiquiatras y psicólogos particulares en estos temas). En temas de infraestructura no es necesario realizar una inversión muy grande.

 

8.    ¿Desearía plasmar algún comentario adicional?

Me gustaría extender la invitación a personas interesadas en orientarse en una carrera de investigación en el extranjero para que se pongan en contacto conmigo si tienen dudas acerca de cómo comenzar o cómo continuar desde el punto en el que se encuentran.

Mis agradecimientos a la Academia Nacional de Ciencia (ANC) por dar el espacio y mantener la Red Ticotal, a través de la que podemos mantenernos conectados los ticos investigadores en el extranjero.